Cuando escuchas algo relacionado con las enfermedades del corazón, seguro piensas en lo que comes, las actividades que realizas en el día, las horas de sueño que dedicas a tu descanso, pero, ¿has pensado en lo que respiras? La contaminación del medio ambiente no sólo afecta a los pulmones, como suele pensarse, sino también al corazón.

"La polución es altamente nociva para nuestra salud y en particular para nuestras arterias, considerándose ya como un nuevo factor de riesgo cardiovascular para el que no hay otra solución más que intentar evitarla", así lo asegura el Dr. José A. Barrabés, presidente de la Sección de Cardiopatía Isquémica y Unidades Coronarias de la Sociedad Española de Cardiología (SEC).

Todas las partículas de la combustión que generan los carburantes de los coches, tienen la capacidad de pasar a través de los pulmones hasta llegar al torrente sanguíneo y causar daños severos en las paredes de las arterias.

Otras de las complicaciones que se llegan a presentar son:

• La incapacidad vasodilatadora de las arterias
• Endurecimiento de las arterias
• Aterosclerosis (acumulación de grasa en arterias)
• Eventos trombóticos agudos