Los síntomas pueden variar según el padecimiento que se presente, sin embargo, hay señales generales que te pueden ayudar a detectarlas: Dolor en el pecho, falta de aire, sudoración, náuseas, entumecimiento, frialdad en las extremidades, vómito o desmayo. 

Y los padecimientos que pueden llegar a atacar al corazón, son:

Arritmia. Es una irregularidad en el ritmo cardíaco, ya sea que vaya muy rápido o muy lento.

Aterosclerosis. Enfermedad que se refiere a el endurecimiento de las arterias por acumulación de grasa y colesterol en las paredes de estas.

Miocardiopatía. Es una enfermedad del músculo cardíaco que dificulta que el corazón bombee sangre al resto del cuerpo.

Defectos cardíacos congénitos. Estos se presentan al nacer y se relacionan con la estructura del corazón.

Infecciones del corazón. Las infecciones cardíacas pueden ser causadas por bacterias, virus o parásitos.

Lo más recomendable siempre será visitar a tu médico para que te haga una valoración sobre tu estado de salud, y evitar la automedicación, ya que todos los cuerpos son diferentes y sus necesidades son variadas.

Recuerda que detrás de un corazón contento, hay buenos hábitos alimenticios, una rutina activa y mil y un razones para disfrutar de la vida.